El nacimiento de la rivalidad entre Nike y Adidas

La historia de la ropa deportiva no sería la misma sin mencionar a dos gigantes de la industria: Nike y Adidas. Adidas, fundada en 1949 por Adolf "Adi" Dassler en Alemania, nació con una clara visión: proporcionar el mejor equipamiento deportivo para atletas de todo el mundo. Sus primeras incursiones en el mercado fueron un éxito rotundo, especialmente en el fútbol, donde las botas Adidas se convirtieron en sinónimo de calidad y rendimiento.

Por otro lado, Nike, que inició su andadura en 1964 bajo el nombre de Blue Ribbon Sports, fue creada por Phil Knight y Bill Bowerman en Estados Unidos. No fue hasta 1971 que adoptaron el nombre de Nike, inspirado en la diosa griega de la victoria. La marca rápidamente se destacó por su innovación y su enfoque en el rendimiento, inicialmente centrándose en el mercado de calzado para correr antes de expandirse a otras áreas deportivas.

¿Cuando empieza la rivalidad?

La rivalidad entre Nike y Adidas comenzó a fraguarse a finales de los años 70 y principios de los 80. En esta época, ambas marcas empezaron a diversificar su oferta, pasando de ser fabricantes de calzado deportivo a convertirse en líderes del mercado de la ropa deportiva. La competencia se intensificó notablemente en el mundo del fútbol, un deporte que despierta pasiones en todo el mundo y que representa un mercado lucrativo para las marcas deportivas.

La verdadera chispa que encendió la rivalidad ocurrió en 1978, cuando Nike lanzó su primera línea de ropa deportiva. Esto fue visto como una declaración de intenciones, ya que hasta ese momento, Adidas había dominado este segmento, especialmente en el ámbito del fútbol. La estrategia de Nike de combinar tecnología avanzada con diseños atractivos rápidamente captó la atención de los consumidores futboleros, obligando a Adidas a responder con innovaciones propias.

El crecimiento de Nike y Adidas desde el comienzo de su rivalidad ha sido espectacular. Ambas marcas han conseguido no solo establecerse como líderes en el mercado de la ropa deportiva, sino también influir en la cultura popular y en la moda vintage.

Adidas, con su arraigada conexión con el fútbol, ha logrado mantener una presencia fuerte y constante en este deporte. Sus colaboraciones con futbolistas icónicos y equipos de élite han consolidado su posición. Además, el resurgimiento de estilos vintage ha beneficiado enormemente a Adidas, cuyas zapatillas clásicas como las Superstar y Stan Smith han visto un renacimiento en popularidad.

Nike, por su parte, ha seguido una estrategia agresiva de expansión y diversificación. Han patrocinado a algunos de los atletas más reconocidos del mundo y han introducido tecnologías innovadoras como Nike Air y Flyknit, que no solo mejoran el rendimiento deportivo sino que también marcan tendencias en el diseño de ropa y calzado. Su involucración en el fútbol se ha intensificado, con acuerdos de patrocinio con equipos y ligas de primer nivel, y el desarrollo de productos específicamente diseñados para futboleros.